Antes de invertir en una nueva y brillante configuración de alta frecuencia de actualización, debes asegurarte de que tu PC esté listos para la tarea. No es ningún secreto que los juegos se vuelven cada vez más exigentes con cada año que pasa, ya que las nuevas tecnologías y técnicas de renderizado ayudan a los desarrolladores a superar los límites en lo que respecta a la fidelidad visual. Todo esto significa que necesitarás un PC bastante robusto para aprovechar al máximo un monitor de alta frecuencia de actualización.

En GamingOnline.es creemos que la velocidad de fotogramas tiene prioridad sobre la fidelidad visual (no dudes en consultar las configuraciones recomendadas y las guías de opciones en ‘guías’), por lo que siempre recomendamos a las personas que rechacen (algunas) configuraciones de video dentro del juego para lograr el el mejor equilibrio entre tener suficientes fotogramas para obtener esa experiencia de +144Hz, suave como la seda y receptiva, mientras se mantiene un juego que no parece un lío pixelado y confuso.

Aún así, se requiere una cantidad mínima de potencia de procesamiento gráfico si deseas alimentar suficientes cuadros por segundo a tu monitor, por lo que necesitarás una GPU (Unidad de procesamiento gráfico) potente si deseas jugar a velocidades de cuadro más altas. La RTX 2080 Ti más nueva de NVIDIA es actualmente la tarjeta gráfica más poderosa del mercado (y una de las tarjetas RTX más populares entre los profesionales), por lo que si el dinero no es un problema y/o deseas probar su construcción en el futuro, definitivamente puede copiar uno de esos.

Como se mencionó, la GPU que elijas dependerá del juego que elijas. Algunos juegos requieren mucha más potencia para funcionar a altas velocidades de fotogramas que otros, por lo que creamos guías de GPU para todos nuestros juegos analizados. No dudes en consultarlos en ‘guías’.

En general, recomendamos la serie RTX 2080 para la mayoría de los juegos modernos a 240Hz y la RTX 2060 para 144Hz en títulos menos exigentes. También puedes optar por la antigua serie 1080 en lugar del RTX 2060. En general, cuantos más fotogramas, mejor, así que si tienes el presupuesto, opta por la potencia bruta.

G-Sync y FreeSync a menudo se mencionan cuando la gente habla de fps altos y frecuencias de actualización, y muchos se preguntan ‘¿lo necesito?’ La respuesta es doble; cuando juegas a, por ejemplo, 240 cuadros por segundo en un monitor de 240Hz, probablemente habrá casos en los que caigas por debajo de esa marca de 240, lo que puede causar que la pantalla se rompa. Las tecnologías como G-Sync eliminan eso por completo, lo que da como resultado una experiencia más fluida, incluso cuando la acción se pone difícil.

Se rumorea que estas tecnologías pueden introducir un poco de retraso de entrada. Curiosamente, cuanto mayor es la velocidad de fotogramas, menor es el retraso de entrada y, a 240 FPS, el retraso de entrada es casi imposible de notar. Sin embargo, el desgarro aún se nota incluso a 240 FPS y puede distraerte en momentos críticos, lo que puede llevar a peleas y partidos perdidos y la latencia que introduce G-Sync en particular es casi insignificante, por lo que definitivamente es algo a considerar en caso de que tenga problemas con el desgarro.

De cualquier manera, ambas tecnologías se pueden desactivar, por lo que no está de más tener una configuración con la tecnología de sincronización más reciente.

Hay un mito/meme particularmente obstinado en Internet que dice que ‘los humanos no pueden ver más de 30/60 fps’, pero eso es categóricamente falso. Una configuración de frecuencia de actualización alta (consideramos 144Hz como mínimo) mejora en gran medida la suavidad y fluidez de la imagen en tu pantalla, así como la capacidad de respuesta general, y reduce la latencia. Además de eso, también reduce en gran medida los problemas de desgarro de la pantalla y de imágenes fantasma, por lo que no es difícil ver cómo un monitor de alta frecuencia de actualización puede mejorar tu juego.

De hecho, estamos viendo al 98% de nuestros profesionales analizados en todos nuestros juegos usando una configuración que es capaz de mostrar al menos 144 cuadros por segundo. Con la mayoría de los jugadores optando por las series GTX 1080 o RTX 2080 de NVIDIA.

En resumen: si tu objetivo principal es competir en juegos multijugador, una GPU que pueda alcanzar más de 144 cuadros (y un monitor que pueda mostrarlos) debería estar en la parte superior de tu lista de «compras obligatorias» o cerca de ella. No querrás volver a 60Hz para juegos competitivos nunca más.