G-Sync frente a FreeSync
En este artículo, hablaremos de las principales diferencias entre la tecnología Nvidia G-Sync y AMD FreeSync. Si deseas obtener más información sobre cómo funcionan estas tecnologías, siempre puedes visitar sus respectivas páginas de la biblioteca haciendo clic en los enlaces.
En resumen: G-Sync y FreeSync son tecnologías de sincronización adaptativa. Cuando tu sistema toma más imágenes de las que tu monitor puede producir (consulta: cuadros por segundo) esto hace que la pantalla se rompa, lo que significa que tu GPU ya está tratando de mostrar el siguiente cuadro pero tu monitor no puede seguir el ritmo, lo que resulta en dos cuadros que se muestran al mismo tiempo. En cambio; tener un sistema que no puede enviar suficientes imágenes para igualar la frecuencia de actualización de tu monitor puede hacer que la imagen se muestre entrecortada.
Estos dos problemas pueden resolverse de alguna manera activando V-Sync, pero esto da como resultado cantidades variables de retraso de entrada, lo que significa que V-Sync está lejos de ser una solución ideal para juegos competitivos.
G-Sync y FreeSync abordan estos problemas haciendo coincidir la frecuencia de actualización de un monitor (compatible) con la cantidad de fotogramas que dispara un sistema, eliminando el desgarro o la tartamudez.
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La principal diferencia
Desde el principio, hay una diferencia que se nota de inmediato: los monitores compatibles con G-Sync comienzan a un precio mucho más alto en comparación con los monitores equipados con tecnología FreeSync. Es porque G-Sync es una tecnología patentada y FreeSync está abierto a todos los fabricantes.
Si un fabricante quiere crear un monitor compatible con G-Sync, debe pasar por Nvidia e incluir un módulo específico en su producto que permitirá que la tecnología funcione. Dado que Nvidia supervisa la producción de todos los monitores compatibles con G-Sync, quieren asegurarse de que solo los productos de calidad tengan su tecnología G-Sync y tengan los paneles, materiales, etc. más premium. Costará mucho dinero, esto es lógico.
FreeSync, por otro lado, no tiene derechos de autor. Los fabricantes son libres de implementarlo (no tienen que pasar por AMD o pagar una tarifa para usar la tecnología) y FreeSync usa VESA Adaptive-Sync, que es parte de DisplayPort 1.2a, lo que significa que es mucho más accesible. para usar en relación con el módulo propietario que debe colocar en su producto si desea incluir G-Sync. Como resultado, una variedad más amplia de monitores incluye FreeSync, ya que no hay requisitos ni tarifas asociados con el uso de la tecnología.
Ambas tecnologías solo funcionan cuando se combinan con equipos fabricados por sus respectivas empresas matrices; necesitas una tarjeta Nvidia para usar G-Sync, por ejemplo.
Calidad y disponibilidad
FreeSync
Dado que los monitores FreeSync son mucho más baratos y fáciles de producir, podrás elegir entre una gama mucho más amplia de productos si deseas optar por un monitor FreeSync. Estas son buenas y malas noticias. Una mayor disponibilidad significa que puedes comprar un monitor FreeSync si tienes un presupuesto limitado (lo que te resultará difícil si estás buscando un panel G-Sync), pero debido al hecho de que no hay requisitos ni licencias, casi cualquier persona puede producir un monitor con esta tecnología, lo que significa que habrá mucha más diferencia en la calidad.
FreeSync (al igual que G-Sync) funciona bien en su mayor parte (algunos usuarios informan que notan imágenes fantasma (objetos en movimiento que dejan un pequeño «intento») cuando usan ciertos monitores FreeSync) aunque solo funciona entre la velocidad de fotogramas especificada rangos que, dependiendo del monitor, pueden ser bastante estrechos. Si cambias un monitor con un rango de actualización adaptativo bastante estrecho (puedes encontrar esta información en el Sitio web de AMD) puede causar problemas si tu sistema no puede permanecer entre este rango de actualización.
Luego también está el hecho de que tendrás que ser un poco más «consciente» al comprar un monitor FreeSync. Dado que AMD no supervisa activamente todos los productos que contienen tecnología FreeSync, es natural que algunos productos de menor calidad también tengan FreeSync, lo que significa que tendrás que investigar un poco para ver si el monitor vale la pena tu dinero duramente ganado.
G-Sync
Como se dijo anteriormente; Nvidia tiene requisitos estrictos que deben cumplirse si un fabricante desea incluir la tecnología G-Sync en sus productos. Estos requisitos no son públicos, pero sabemos que son bastante estrictos. Como resultado, solo las pantallas gaming de alta gama cuentan con G-Syncs, ya que Nvidia está abandonando los monitores de menor calidad.
La calidad obviamente tiene un precio, por lo que los monitores G-Sync no son una opción para nadie con un presupuesto ajustado. Tienes lo que pagas; dado que Nvidia supervisa todos los aspectos de la producción de un monitor G-Sync, pueden asegurarse de que el monitor funcione sin problemas antes de que llegue a los estantes, por lo que generalmente no encontrarás problemas de rendimiento (como el efecto fantasma mencionado anteriormente en algunos modelos FreeSync) cuando compres un monitor G-Sync. Puedes estar seguro de que estás comprando una pantalla gaming de primer nivel si gastas el dinero extra en un monitor G-Sync.
Conclusión
Estamos pintando a grandes rasgos aquí, pero en última instancia, es una elección entre la relación calidad-precio o el rendimiento garantizado de alta gama. Eso no quiere decir que FreeSync no haga lo que promete hacer (lo hace), pero los monitores G-Sync han sido certificados por Nvidia en cada paso del camino, lo que significa que obtendrás una experiencia de juego superior con estos monitores, pero esto tiene (como se mencionó) un precio. FreeSync ofrece un gran rendimiento por su dinero, pero tendrás que investigar un poco más tu mismo, ya que hay mucha más diferencia entre la calidad de los monitores FreeSync.
